El miedo de
la gente se percibe en cada rincón de Mala. La pólvora aún se huele en laCorte
Superior de Justicia de esa ciudad al sur del país, donde fue asesinado de tres
balazos el abogado Fausto Orlando Tumay Navarro, de 50 años. Él perdió la vida
por un ajuste de cuentas. ¿El motivo? La violencia generada por los gremios de
construcción civil.
En los
últimos años, los distritos cañetanos viven en constante pavor generado por la
inseguridad que existe. Mala, Chilca, Cerro Azul, Asia, San Vicente y el
mismoCañete se han convertido en lugares donde el peligro es latente.
Entre
noviembre y diciembre del año pasado, los sindicatos de construcción civil –que
son solo 'pantalla'– han sido responsables de la muerte de 15 personas en estos
distritos.Pero si eso sucede en Cañete, ¿qué pasa en Lima?
La División
de Protección de Obras Civiles (DIVPROC) asegura que solo en Lima Metropolitana
operan 129 sindicatos reconocidos por el Ministerio de Trabajo, que en realidad
están integrados por delincuentes que cobran cupos a constructoras a cambio de
seguridad.
Incluso, los
mismos trabajadores de construcción –algunos de estas agrupaciones–también
contratan a sicarios para atacar a sus enemigos.
Lo lamentable
es que algunos de estos grupos no están afiliados a la CGTP ni a la CTPporque
la ley no los obliga a ello. Les basta acreditar que cuentan con más de 25
integrantes (sin importar sus antecedentes) para que se les expida el
reconocimiento sindical.
"Estos
sindicatos son de pantalla, muchos de sus líderes son conocidos delincuentes
que se dedican a extorsionar a empresarios –indica Luis Villanueva Carbajal,
jefe de operaciones de la CGTP–. Este problema nace en los últimos años de la
década del noventa, cuando la ley permitió que cualquier grupo zonal se
constituya como sindicato, pero todos sabemos que sus actividades son las
delictivas".
Estos gremios
han aprovechado el auge del boom inmobiliario que se desarrolla en estos
balnearios del sur, donde decenas de constructoras edifican condominios frente
al mar y otros proyectos. Por ejemplo, el que está generando las últimas
disputas es la millonaria obra de la planta termoeléctrica en Las Salinas, en
Chilca.
MUERTE POR
ENCARGO
La última
muerte que deben investigar los detectives de Homicidios de la Dirincri es la
del abogado Tumay, en Mala, donde dos sujetos llegaron al lugar en una
motocicleta e irrumpieron en la oficina, en la primera cuadra del concurrido
pasaje San José, y dispararon contra el letrado.
Ya en este
suceso se vienen tejiendo algunas hipótesis. La que cobra más fuerza es que
Tumay Navarro asesoraba en algunos casos judiciales al burgomaestre de Mala,
Víctor Carbajal Gonzales, cuestionado por la comunidad por realizar el cambio de
uso de terrenos eriazos de playa a terrenos urbanos para venderlos a empresas
constructoras que buscan edificar exclusivos condominios.
Además,
fuentes policiales indican que tenía vínculos con mafias de construcción civil
que se disputan cupos de trabajo en estos distritos sureños. Por ello, la
familia del fallecido, durante el entierro –realizado el último viernes–,
optaron por no declarar a los medios de comunicación para evitar que se
propalaran más hipótesis a la opinión pública.
Lo cierto es
que en la ciudad de Mala estos actos son muy repetitivos. Los ciudadanos aún
recuerdan la muerte del secretario general de construcción civil de Mala, Jimmy
Jorge Santos Avalos, de 28 años. El crimen se produjo el 20 de agosto del 2012.
Ese día, más de 20 sujetos totalmente armados lo acribillaron y lo golpearon.
Antes de la
muerte de Jimmy, estas mafias de construcción civil ya habían quitado la vida a
ocho personas.
Lamentablemente,
a pesar de la inseguridad que existe en Mala, la comuna distrital solo cuenta
con 13 agentes de serenazgo y tres vehículos, según aclara el nuevo gerente de
seguridad ciudadana del distrito, Jorge Peralta Arbaiza.
¿CÓMO OPERAN?
Pero ¿cómo
operan estos gremios de construcción civil? En más de una ocasión habrá
escuchado que estos grupos cobran cupos a los obreros y que a sus trabajadores
los colocan en obras, pero sus actividades van más allá. Ahora conozcamos qué
más realizan...
Cuando un
sindicato se entera de la voluntad de una constructora de ejecutar una obra en
su zona, estos gremios comienzan a investigar quiénes son los ingenieros
responsables del proyecto y comienzan a extorsionarlos indicándoles los
detalles de su vida personal y de su familia. Así generan preocupación.
"Ellos
piden plata a las constructoras, cobrándoles entre 20 mil y 50 mil soles a los
contratistas. En algunos casos pretenden cobrar el 1% o 2% del valor de la
obra.Aparte, estos sindicatos de 'pantalla' piden hasta 30% de los puestos de
trabajo a las empresas y las plazas laborales que consiguen se las venden a los
obreros a 300 soles", detalla Luis Villanueva.
Aproximadamente,
cada trabajador cobra al mes entre 400 y 700 soles. De este monto, un
porcentaje llega a las arcas de estos seudosindicatos. Además, estos gremios
exigen a la semana un pago de entre 10 y 20 soles por cupo a cada uno de ellos.
Si se habla de unos 300 obreros dentro de este proyecto, la suma mensual se
elevaría como máximo a más de 24 mil soles. Todo un negocio rentable si se suma
lo que les cobran a los contratistas.
"No
contentos con eso los gremios les venden tarjetas de parrilladas y polladas
para seguir sacándoles dinero a sus trabajadores, a los empresarios y hasta al
propietario de la obra. Los empresarios adjudican todos estos pagos y cupos
como gastos de la construcción", agregó Villanueva.
OTRO CASO A
LA DERIVA
En los
distritos del sur chico del país se pueden encontrar fácilmente hechos
relacionados a las mafias de construcción civil. Este último 31 de diciembre,
unos sujetos asesinaron a Pablo Antonio Hinostroza Alcarraz, alias 'Cholo
Diego', dirigente de Cerro Azul que estuvo vinculado con gremios de balnearios
de Asia, Mala, Cañete y Salinas. Su muerte, al parecer, estaría relacionada al
conflicto por la obra de la constructora El Positano.
La noche
antes del Año Nuevo, el 'Cholo Diego' se encontraba bebiendo licor con algunos
de sus familiares y amigos cercanos. Nunca pensó que dos sujetos atacarían al
grupo de amigos, aunque el blanco de fuego era Pablo Hinostroza. Una víctima
herida de bala fue Elver Janampa Asto, de 27 años, quien recibió dos impactos
en el tobillo y en el muslo de la pierna derecha.
"Iniciamos
nuestra celebración de Año Nuevo en la casa, luego, avanzada la noche, nos
fuimos a un hotel en Cerro Azul, donde se estaba organizando una fiesta. Ahí
nos atacaron a sangre fría –cuenta el sobreviviente–, las autoridades
policiales aún no han dado luces de quién sería el responsable de este crimen,
¡pedimos justicia por la muerte de mi cuñado!".
Lo cierto es
que estos gremios son liderados por conocidos integrantes del hampa limeña. En
ocasiones las obras ubicadas en el sur de Lima son controladas por sicarios del
Callao, en tanto, en los proyectos ubicados en el norte, estos mismos contactan
sicarios de Trujillo.
Por ejemplo,
el ex recluso Yony Ccahuana Salazar, de 41 años, natural de Huancavelica pero
residente en el Callao, dirige varios de estos seudosindicatos en el primer
puerto, así como en Salinas, Chilca.
No se puede
dejar de mencionar el enfrentamiento de la Policía contra algunos delincuentes
en el mercado de La Parada, en La Victoria. Se sospecha que toda esta operación
la habría dirigido Elmo Ramos Acosta, quien estuvo preso por terrorismo (era
integrante del MRTA) y hoy dirige un sindicato conocido como Greva (Gremio
Resocialización de La Victoria y Alrededores). Ahí se agrupa a unos 500 ex
convictos y ex pandilleros en los cerros San Cosme, San Pedro y El Pino. Y la
lista sigue.
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